Los 6 colores del té

Hoy hace un día algo gris y yo he decidido ponerle colores. Lo aré escribiendo sobre los colores del té. Ya saben que las variedades del té se diferencian según el nombre de color que llevan -té verde, té negro, té rojo, té blanco, té azul y té amarillo. Toda una paleta de colores ¿no?

Hace tiempo, cuando en la tienda vino una señora con la idea de comprar té azul y se puse muy alegre, cuando le contesté que sí, tenemos té azul y son varios tipos de té azul. Ella ha elegido té azul Oolong, la variedad de los tés azules más famosa y común, además era justo lo que buscaba. Se lo preparé, la señora se ha ido contenta de encontrarlo y yo contenta de vendérselo.

Al día siguiente la misma señora ha vuelto en la tienda ya algo disgustada, lo que me altero. Su disgusto del té era por: - Lo siento, pero cuando me he preparado el té, la infusión no se me quedo de color azul, sino de amarillo claro. Lo he hecho como usted me lo ha aconsejado. Y yo cuando estuve de viaje, en un bar me lo han preparado el té azul en color azul – me contó la clienta. Mi primera reacción era quedarme muda, con ojos abiertas bien de grande. Tuve una gran sorpresa de todo lo que he escuchado y gran alivio por el motivo de su disgusto. Le explique, según mis sospechas, lo que probablemente le ha pasado. Este caso se me grabo muy permanente en la mente. Y hoy tratando de pintar el día en colores me vino este recuerdo y lo comparto con vosotros. Los nombres de colores del té son dados para diferenciar los tés entre si según el proceso de fermentación que han sufrido, según la cantidad de teína que tienen, según la intensidad del sabor, est. Esto es obra maestra china desde miles de años. Ya sabemos que el té es un descubrimiento chino y los japoneses han tardado 200 años de descubrir cuál es el origen de esta magnifica bebida. En éste 200 años han enviado muchos espías en el palacio chino y los monasterios en China y de todo modo han tardado dos siglos. En realidad, lo que yo sé por mí con total seguridad es, que el té sigue ser un enigma en su profundidad. Según los chinos, detrás de cada nombre del té hay una leyenda que explica el descubrimiento de la variedad, pero esto será objetivo de un próximo escrito.

Hoy escribo para colores. Y me voy a enfocar en té negro y el té rojo. El té más antiguo para los europeos es el té negro, gracias a los ingleses y los holandeses. Le han dado este nombre porque para los primeros bebedores de té esto era la bebida más oscura, casi negra. Pero para los chinos es un té rojo. Así que, si algún día hablando del té con chinos en China deben de tener en cuenta que vuestro té negro “Assam”, por ejemplo, para los chinos es un té rojo “Assam”. Y un té rojo “Pu Erh” para los chinos es un té negro “Pu Erh”. ¿Qué rollo, ¿no? Pero es así. Y si compraréis una taza de té negro con una taza de té rojo vais a constatar, que la infusión en la taza de té rojo es mucho más oscura casi color negro, que la infusión en la taza de té negro. Y estarías de acuerdo con los chinos. La explicación de todo esto se debe al proceso de fermentación que ha sufrido la hoja del té, y más. Pero si hacemos una infusión de té negro de Turquía, que se ha recolectado al norte del país y al lado de Mar Negro, tendremos una infusión roja clara y agradable de color. Pero seguimos nombrándolo té negro, igual como lo nombran los productores.

Todas las demás variedades de té, le darán una infusión amarilla, me refiero de té verde, té azul, té blanco o té amarillo. Pero también pueden tener una infusión de té tan clara, casi blanca, hecha con algunas de las variedades del té blanco o amarillo. ¿Qué curioso ¿no? El nombramiento del té con los nombres de los colores es un tema de reflexionar y es divertido porque te inspira para aprender más sobre la bebida qué adoras. Y si me preguntáis ahora si se puede cambiar el color de la infusión, por ejemplo, como le paso la clienta, la respuesta es ¡sí! Con un Granadin o Blue Curacao tendréis una infusión azul de té azul o de té verde. La infusión del té o licor, como se llama de los sumilleres, puede recibir el color que queremos darle con cualquier colorante usado en el sector de coctelería para los cócteles o pastelería, supongo. Es como si poner azúcar en la infusión. Pero ¿por qué hacerlo? A pesar de que el sabor se va a conservar, ya es diferente, otra bebida, ya pierde su naturalidad. Yo, por mí paso de hacerlo, pero su me lo sirven de esta manera en algún bar, lo voy a tomar igual. Por curiosidad, por conocer una nueva forma de ofrecer la infusión y lo más valioso- por los sentidos y los sentimientos que me va a aportar.