De la ciencia de las hierba a la ciencia médica

La digitoxina, utilizada como estimulante cardíaco, procede de la dedalera común, Digitalis purpurea L.. La digitoxina, fármaco manufacturado por el hombre, es tóxica, tal como proclama su nombre, y tiene efectos secundarios adversos. Por otro lado, la infusión de dedalera se ha utilizado durante miles de años para combatir las dolencias del corazón.

La quinina, que se extrae de la corteza del cascarillo o chinchona se emplea para el tratamiento de la malaria. Durante más de 300 años, la corteza del cascarillo fue el único remedio efectivo contra la malaria. Hasta 1944 no se sintetizaron por primera vez en laboratorio los fármacos antimalaria, la quinina.Algunas cepas de la malaria desarrollaron resistencia al fármaco sintético. En los años sesenta se reinstauró la quinina natural como tratamiento de preferencia en ciertos casos.

La amapola de opio, Papaver somniferum L., ofrece importantes analgésicos y narcóticos: la morfina, la codeína y la tebaína, además de relajantes musculares y de ese antiquísimo tratamiento para la diarrea, el parégorico. Hoy en día, la morfina, el alcaloide más potente del opio, sigue siendo el patrón con el que se miden todos los nuevos calmantes sintéticos.

El taxol, que se deriva del tejo del Pacífico, parece ser muy prometedor para el tratamiento del cáncer. Puesto que es muy difícil obtener su extracto, los científicos han sintetizado sus componentes activos.

Y mucho antes de que existiera la aspirina, diversas partes del sauce se utilizaban como anti inflamatorios y para calmar el dolor. Hace años, los científicos confirmaron que la salicina, derivada de los árboles de familia del sauce, alivia el dolor, reduce la inflamación y baja la fiebre. Los herbolarios ya sabían de las asombrosas propiedades del sauce y las utilizaban desde hacía siglos. Los sanadores chinos empleaban las hojas del sauce, los médicos ayurvédicos, la corteza y las bayas, y los herbolarios europeos preparaban infusiones de sauce para reducir la fiebre. Los indios norteamericanos aplicaban corteza de sauce seca y triturada a las heridas abiertas y al ombligo de los recién nacidos para restañar la hemorragia y prevenir la infección.Hasta 1899 no se sintetizó el ácido salicílico y así nació la aspirina tal como la conocemos hoy. Y todo empezó con una taza humeante de tisana curativa hecha con corteza de sauce común.

Existen más de un millón de especias de plantas en esta querida Tierra. Dos tercios de todas las especias vegetales prosperan de los bosques tropicales, especies que están desapareciendo aun ritmo alarmante. Se cortan árboles y se limpia la broza quizá junto con muchos tesoros medicinales.

La cría de ganado para los mercado de comida rápida y alimentos preparados, agricultura de subsistencia,las presas hidroeléctricas, la minería, la extracción del petróleo y la tala de árboles, intereses madereros, contribuyen en gran medida a la pérdida de los bosques tropicales.

El National Cáncer Institute informó que el 70% de las plantas identificadas como útiles en el tratamiento del cáncer tan solo se encuentran en los bosques tropicales. Los científicos buscan activamente la cooperación de los chamanes, o de "los que son sabios", y de los herbolarios en ejercicio, quienes transmiten sus conocimientos de maestro a aprendiz. Si quienes pueden identificar las plantas medicinales y preparar los compuestos abandonan este mundo antes que se pueda dejar constancia de su erudición, mucho se habrá perdido para siempre.

Afortunadamente, aún disponemos de una amplia variedad de remedios naturales muy efectivos, incluyendo muchos que ya se empleaban en la antigüedad y que han llegado hasta nuestros días.